las lunas de Miranda
viernes, enero 20, 2006
BESOS, GALLETAS Y SUEÑOS
La manera habitual en la que se relacionan mis niños es a base de insultos y tortazos así que hoy se me ha ocurrido un nuevo "castigo" para cuando me los encuentro peleando o me llega alguna queja. El agresor/agressora tendrá que darle un beso al agredido/agredida. Y saben que no van a poder escaparse porque a mi no hay manera de llevarme la contraria. Me han suplicado que no les haga besarse, que es el peor castigo que se me podía haber ocurrido, que no van a volver a pelearse, que por favor, por favor, por favor. Pues eso quiero yo, que no se vuelvan a pelear así que de momento los tengo a los 23 bastante tranquilos y haciendo un esfuerzo supremo por tratarse bien entre ellos.
Esta semana he intentado ponerme al sol todo lo que he podido, bailar más que nunca y comer lentejas un par de días. Raimon me dio un pequeño tirón de orejas porque estaba triste y no se lo contaba y un abrazo de los suyos que tanta falta me hacía. Rut, Ricard Segundo y yo decidimos ayer que nos mereciamos una buena merienda y nos tomamos unos suizos en la calle Petritxol después de trabajar. Nos sentó muy bien, el chocolate y la charla y el recuerdo de mis últimos sueños se hizo más intenso.
El año pasado por estas fechas tuve una relación de amor-odio con una persona. Duró unos meses y no tenía absolutamente nada que ver con una relación de pareja. Nunca nos quisimos tanto como el último día que nos vimos. Soñé con él hace un par de dias, un sueño precioso en el que añadía algunas palabras a la declaración de amor que me escribió el pasado mes de junio, el último día que nos vimos, y que añoche me volví loca para encontrarla sepultada entre papeles.
Hoy he hablado con Ricard Primero que continua siendo mi chico favorito y mi mago particular porque siempre me hace sonreír cuando le escucho. Si no hay cambio de planes mañana comeré en su pueblo con Desi y el mar estará cerca y luego vendrá él y nos explicaremos todo lo que ha pasado desde que no nos vemos.
Esta tarde me he acercado a la Tea Shop del Triangle y he comprado un confitura de te verde con menta deliciosa y mis galletas holandesas grandes y redondas para tapar la taza del té. El vapor las humedece, las calienta y se mezcla el sabor de miel de las galletas con el del té.
Cuando sea mayor quiero ser una galleta de te holandesa y que alguien sueñe que me coloca en una taza de te y que el vapor me humedece, me calienta, me mezcla el sabor de miel de galleta y de te, me untan con apenas una punta de confitura de te verde con menta y se me comen mientras yo sueño que soy una especie de profe que castiga con besos a los niños que se pegan y sueña con declaraciones de amor a medio terminar.
Escrito por nimue ::
21:41 ::
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