domingo, enero 15, 2006

SEMANA CANSADA





Pues sí, la semana resultó dura. De hecho todo está resultando un poco complicado desde que ha empezado el año.
Estoy tan cansada que el aire me duele cuando me toca, tengo frío a todas horas, no me apetece comer y algunos movimientos de danza me cuestan más de lo normal. Bien, basta.

El viernes me propusieron una sesión de teatro musical. M. sabe que en invierno es difícil sacarme de casa cuando se hace de noche pero también sabía tenía muchas ganas de ver esta obra, que me animaría y que no le diría que no. Fuimos a ver el musical de Queen, we will rock you. Los primeros quince minutos me los pasé llorando. Demasiado bello para este mundo. Me encanta Queen y me daba un poco de miedo que las versiones en castellano de las canciones no me gustaran demasiado pero todo el espectáculo fue impresionante. El teatro, y especialmente el teatro musical, provoca en mi sentimientos contradictorios. El tiempo que pasó mirando el escenario es un tiempo de paz, de tranquilidad, de magia. Soy feliz cuando empieza la obra. Cuando acaba suelo tener diez minutos de tristeza porque se ha acabado, porque me gustaría ser yo la que está encima del escenario, porque se encienden las luces y todo vuelve a la normalidad. El viernes después de We will rock you hacía menos frío, la Rambla nocturna era hermosa, la luna llena, la música resonaba en mi cabeza y me imaginaba a toda la gente que empezaba la fiesta de fin de semana en una inmensa coreografía: I want to break freeeeeee!

Desde que ha empezado el año me siento inquieta y un poco apagada. Será la rutina, será falta de vitaminas, serán otras cosas que ahora no vienen al caso. Me siento en la cama y miro la maleta. La voy llenando mentalmente mientras imagino que me escapo. Otra vez. Pero no te vas a ir antes de acabar el curso… me dice R. No sería la primera vez. Dejarlo todo. Todo. Como si todo fuera mucho.
Ayer D. y yo nos dedicamos un chocolate para merendar. Hacía tiempo que no nos veíamos. Qué te ha pasado? Me dijo nada más verme, estás triste, estás rara… Y le conté y me contó y nos contamos. Y me ha propuesto una comida junto al mar para la semana que viene a ver si me acabo de animar.

Sé que no es cuestión de una comida, ni de una obra de teatro, ni siquiera de una maleta vacía a los pies de mi cama. Al final es el tiempo que va pasándome por encima, la canción que se acaba, el cuerpo que no me responde cuando debería, el sol que no sale.
Estoy cansada.

Esta tarde tenemos partida de rol, reunión de amigos, merienda, risas… Tenemos entre manos unos bichos malos y de nuevo intentaremos salvar al mundo de otro Apocalipsis.
Escrito por nimue :: 15:46 :: ---------------oOo---------------