las lunas de Miranda
domingo, abril 30, 2006
MORENA
Cuando llega el verano y me da el sol se me aclara el pelo. Y a mi me gusta ser morena. Muy morena. La segunda cosa que menos me gusta después de los hospitales son las peluquerías aunque me reconcilio un poco con los peluqueros cuando me lavan el pelo y me dan esos masajes estupendos. Mi pelo es muy bonito pero muy complicado. Cuando entro en la peluquería casi tengo que pedir perdón por lo largo y lo rizado y por la cara de susto que me ponen los pobres trabajadores del sector capilar.
Ya llevaba unos días viendome demasiado clara. Así que he aprovechado los extrañísimos horarios de la peluquería de mi barrio que abre incluso los festivos y me he puesto bien morena.
Uy, a este pelo tuyo le tienes que llevar a una pelu especial… me dice la chica. A ver… pienso yo, es domingo de puente, son las cinco de la tarde y estáis abiertos. Esta es una peluquería especial y yo quiero ser morena, nada más.
En fin, para facilitar el trabajo me dicen que tengo que estar en posición horizontal. Y como la mayoría de vosotros sabéis, desde que me pinché el dedo con una aguja de coser el día de mi quince cumpleaños cuando me ponen en posición horizontal me quedo dormida sin remedio. He llegado a dormirme en medio de una sesión de depilación así que la cosa es seria. O estoy haciendo algo muy divertido o me quedo dormida.
Hoy me ha tocado el peluquero brasileño. Cuando ha terminado, me ha despertado diciéndome no se qué en portugués y me ha regalado una manzana para merendar. Es curioso porque estaba soñando con zapatos de cristal y bailes. Ya me lo dijeron el miércoles pasado o el otro que mi vida era como un cuento. Dicho así queda raro pero el contexto era bonito.
He quedado guapísima. Me voy a lucir mi melena que mañana todavía es fiesta!
Escrito por nimue ::
20:57 ::
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