las lunas de Miranda
miércoles, abril 12, 2006
DECISIONES
Ya lo he dicho en alguna ocasión. Cuando tengo que tomar una decisión no pienso demasiado. Al menos no pienso como se supone que se piensa. No elaboro listas de pros y contras, no le doy mil vueltas, no contemplo alternativas del tipo "qué pasaría sí…"
En el pasado me convencieron de que debía hacerlo así y lo intenté. Perdí el tiempo y la poca paciencia que me quedaba. No me salé. Tengo a mano algunas amistades que me cuando me ven un poco aturullada me hacen los esquemas muy amablemente. Yo intento hacer lo mismo cuando se dejan, a mi manera. La verdad es que el equipo funciona.
Mis decisiones estan tomadas en base a ciertas sensaciones del momento, impresiones, estados personales. Es como quedarse parada por un momento, que todo se pare, y entonces saber lo que tengo que hacer. Este momento puede durar un segundo o una semana. Cuando todo se para no importa demasiado el tiempo transcurrido. Y esto me sirve cuando me enamoro, cuando decido donde quiero ir de vacaciones, cuando elijo en que instituto voy a trabajar, a quien le voy a dirigir la palabra cuando entre en aquella habitación y a quien no…
Atención! Lamentablemente el saber lo que tienes que hacer no quiere decir siempre que lo hagas. Si no no tendría los problemas que tengo la mayoría de las veces!
Por otra parte debo decir que este tipo de actuación no implica acertar en la decisión. Al menos no de la manera en que se entienden los aciertos por regla general. Algunos errores son todo un acierto y al revés.
Me equivoco tanto como si reflexionara mucho, ni más ni menos. Pero me resulta máss fácil y más cómodo.
Todo esto venía porque hoy era el último día para apuntarse a las oposiciones de este año en Valencia. Y no lo he hecho. Solo había hablado del tema con Imma y Rafa, que me apoyan siempre en todo lo que hago, aunque me rompa la crisma.
Este año no me tocaba pasar por ahí. Cuando llegué a Barcelona tenía en mente que era algo temporal, mi objetivo era volver a Valencia. El año pasado optaba a las dos oposiciones, aquí y allá. Quería volver, pero si me quedaba tampoco me preocupaba demasiado. Cuando más tiempo pasa más fácil me resulta quedarme. Aunque viniendo de mí, que soy incapaz de hacer raices (o que hasta ahora lo he sido) esto tampoco quiere decir demasiado. Ser funcionaria no ha sido nunca mi objectivo, de hecho incluso el hecho de ser profe no será para siempre. Lo sé.
Echo de menos el arroz con verduras de mi madre, ir a comprar ropa con mi hermana, tener a Anne Marie más cerca, cenar con mis amigos en el Tastaolletes,ir andando a la mayoría de los sitios, el rio sin agua, los cines del centro…mil y una cosas
Si vuelvo me dejo aquí detalles, personas, rincones, momentos. Me ha pasado cada vez que marchaba de un sitio donde pensaba que me quedaría para siempre. Me pasó cuando me fui de Rabat, me paso cuando volví de Agadir. Incluso me paso después de volver de El Cairo donde pensaba que me quedaría para siempre cuando llegué. No era el momento. Para siempre es mucho tiempo. Incluso en Barcelona.
Así que este año no habrá oposiciones para mí. Y no es por falta de preparación. És que és lo que tengo que hacer. El año que viene…mmm… para el año que viene todavía queda mucho.
Escrito por nimue ::
19:22 ::
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